Kep y Koh Tonsay, las delicias del sur de Camboya

Foto: Eli Zubiria Atardecer en la Isla de Koh Tonsay, en Camboya

Foto: Eli Zubiria Atardecer en la Isla de Koh Tonsay

Seguimos en la pequeña provincia de Kampot, al sur de Camboya. Kep es otra de las paradas imprescindibles para le viajero en busca de paz y playa. Yo pasé un total de cuatro noches aquí aunque seguramente me hubiera bastado con la mitad pero a la hora de viajar también es bueno tomarse descansos de vez en cuando.

Kep y el mercado de cangrejo

En el pueblo costero de Kep viven en torno a 40.000 habitantes y aquí el 90% de los bares y hoteles pertenecen a franceses. Ellos mismo bromean con una segunda invasión. Esta localidad cuenta con una pequeña playa de arenas blancas y el popular mercado del cangrejo es su principal atracción. Si estás en la zona de la playa te recomiendo que vayas andando hasta el mercado. Pese al calor y que la caminata de en torno a 30 minutos, es un trayecto que merece la pena. El paseo junto al mar y lleno de árboles no te decepcionará. En lo que visitar el pueblo se refiere, dos noches son más que suficientes y no olvides pasar una noche más en la isla de Koh Tonsay , también conocida como la isla de conejo o Rabbit Island.

Foto: Eli Zubiria. El mercado del cangrejo de Kep, en Camboya

Foto: Eli Zubiria. El mercado del cangrejo de Kep

Koh Tonsay, una isla para el descanso

A la isla de Koh Tonsay se accede en barca desde Kep y se tarda unos 20 minutos en llegar. Una vez allí reserva un bungalow de los numerosos que encontrarás en la playa principal. Alojarse aquí cuesta en torno a 10 dólares la noche y normalmente viene con dos camas. Yo lo compartí con Charlotte, una chica inglesa que conocí en el hostal de Kep.

Foto: Eli Zubiria. Barco que lleva las isla de Koh Tonsay, en Camboya

Foto: Eli Zubiria. Barco que lleva las isla de Koh Tonsay.

En esta pequeña isla viven un total de siete familias de las cuales la mayoría se dedican a la pesca. A pesar de que está todavía en estado de desarrollo, sus aguas ya están sobre explotadas, debido principalmente a los pescadores vietnamitas que pescan en sus aguas.

Lo encantador de esta isla es que solo tiene electricidad de 6 a 10 de la noche. Según me contaron, el mejor plan es meterse en el mar a partir de las 10 de la noche y hacerse el muerto. En esta posición y sin la influencia de la iluminación artificial se puede contemplar: arriba el cielo estrellado y debajo el mar iluminado por el plancton marino. Yo no tuve la suerte de contemplar este espectáculo, primero, porque me daba miedo hacerlo sola y segundo, porque el cielo estaba nublado.

También se puede disfrutar de la gastronomía de la isla comiendo cangrejo o pescado recién capturado. Así que, ya tienes motivos suficientes para visitar Koh Tonsay. No en vano, es el lugar preferido de vacaciones para la gente de Phnom Penh, la capital del país. Yo me quedé con las ganas de hacer una segunda noche en la isla, dos días creo que es el tiempo ideal de visita.

Y tú, ¿has visitado alguna isla semidesierta? ¡Cuéntame tu historia!


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