Bien, ya has decidido dar el salto y plantarte en el país de las antípodas. Entre las cosas que tendrás que prever y organizar antes de tu llegada a Australia está la visa de entrada al país. Necesitarás una visa de turista. Las visas suelen ser siempre un quebradero de cabeza y requieren de bastante paciencia. Sin embargo, en el caso australiano, el funcionamiento es muy sencillo, cómodo y práctico. Antes que nada, comentarte que esta información es aplicable para aquellos ciudadanos de nacionalidad española. Si tienes otra nacionalidad, te recomiendo que visites la página web de la embajada de Australia en tu país.
El visado de turismo para Australia se ha de solicitar antes de la llegada, es decir, no existe el concepto de visa on arrival, expedido en el aeropuerto a la llegada al país, y se solicitan por vía electrónica, a través de Internet y no es necesario pasar por la embajada australiana ni imprimir ningún formulario. Suena bien, ¿verdad? La famosa working holiday visa, que permite trabajar durante un año en Australia a los menores de 31 años, entrará en vigor para los españoles a partir de 2015.
Así que, si quieres hacer turismo, lo más recomendable es solicitar la visa conocida como ETA (Electronic Travel Authority). Pueden solicitar este tipo de visa aquellos ciudadanos de la Unión Europea cuyo propósito sea viajar o hacer turismo en el país aunque esta visa también permite la educación, por ejemplo, los cursos de inglés, siempre por un periodo máximo de tres meses continuados. Es decir, aunque la visa se expide por un año, se ha de salir del país cada tres meses. Existen otro tipo de visas de turista, que permiten estar en el país más de tres meses pero dado que son bastante caras no las mencionaré.
La emisión de este visado es gratuita pero en el caso de los españoles, al no poder gestionarla directamente a través de la página web de la embajada australiana se ha de gestionar a través de una agencia que cobra por sus servicios un total de 39 dólares australianos, 27 euros aproximadamente. El pago se realiza vía Internet y la gestión y aprobación de la visa, en caso afirmativo, se obtendrá en un periodo aproximado de 24 horas. Yo, por ejemplo, utilicé los servicios de National Visas.
A la hora de gestionar cualquiera de estos visados es importante que nuestros datos personales aparezcan tal y como se muestran en nuestro pasaporte para evitar posibles problemas en la aduana de entrada a Australia. Así, por ejemplo, en el caso de los españoles, se han de indicar los dos apellidos a la hora de realizar el trámite. Es recomendable saber de antemano las fechas en las que se realizará el viaje, puede ser aproximado pero el hecho de especificarlo facilitará la expedición de la visa y no nos comprometerá a nada, simplemente tendremos que salir del país en el caso de que queramos extender nuestra estancia a más de tres meses. Es decir, salir y luego volver a entrar. Como ya hemos mencionado, por precio de gestión, es preferible esta opción antes que solicitar una visa de turista que nos permitirá estar más de tres meses seguidos en el país.
Por último, dado que para casi todos los países se requiere visa de entrada, te recomiendo que compres un vuelo de salida del país antes de llegar, simplemente como prueba de que tenéis intención de salir del país. Si por lo que sea no tienes clara tu fecha de salida, ni tu siguiente país de destino, te recomiendo que compres un billete barato en una de las compañías de bajo coste y luego decidas si lo utilizas o no. Aunque bien es cierto que el billete de salida del país es algo que muchas veces no piden en el aeropuerto te lo pueden exigir, de ahí que se recomiende llevarlo siempre.
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